Súper guapo, atlético y musculoso, Alex Ford, en su primer rodaje, disfruta de una tórrida sesión con Jake Richards, un jugador de rugby bien dotado con una polla muy carnosa. Frotando sus músculos rígidos en sus pantalones cortos de gimnasia, sacan sus grandes pollas y se turnan para chuparse mutuamente en varias posiciones calientes.
Alex se encarga del agujero de Jake, estirándolo con dos dedos mientras lo masturba y se la chupa. Ansioso por follar, Jake se sienta encima y lo cabalga un rato, luego se reclina contra el sofá para un polvo más profundo e intenso, antes de acabar boca arriba bajo los empujones de Alex.
Con las bolas llenas a reventar, Alex se deja mamar por última vez mientras Jake se corre a chorros por todas partes, y luego Alex se corre en la cara de Jake y en su boca. Delicioso.