Nada mejor que despertarse con la leña de la mañana. Kody ya tenía que dxxxir separado de los otros dos. Tras despertarse, saltó directamente hacia Anubis y Geel, que seguían abrazados. Arrancando las sábanas, dos pollas matutinas y duras como rocas estaban de pie, esperando a que Kody les hiciera una garganta profunda. Sólo tardó unos minutos en ser el centro de este pequeño menage a trois.