Capturado por un joven macho, este tío se encuentra atado en el bosque a merced de su arrebatador cachondo. Tras una serie de escupitajos y bofetadas, le meten una polla gorda hasta la garganta. Cuando el amo lo desata, se le abren las piernas y se le ofrece un agujero hambriento, escupido, bordeado con virilidad e incluso meado o abierto con el antebrazo. El jefe lo tendrá todo. No hay tiempo para bromas con Young Bastards.